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La Belleza —Aleaiactacismo—

Tal vez este tema sea el más difícil de explicar, pero es sumamente necesario.


La Belleza es la reminiscencia de que el humano es obra expresa de algo superior, de un Ser que está por encima de todo. Pero como lo tenemos los humanos, lo tienen los demás seres vivos, la diferencia está en que ellos la crean de manera inconsciente, para ellos es una mera norma a la hora de seleccionar pareja y con ello dar una descendencia más cercana a ese ideal, en cambio, los humanos somos seres que podemos crear Belleza y pulir nuestra forma de crearla hasta que nuestra obra sea idéntica al ideal, aunque para ello hagan falta más generaciones de las que llegamos a siquiera imaginar. Y será justo entonces cuando algo indescriptible ocurrirá, desconozco el qué, sólo alcanzo a afirmar que será algo producto del Bien, pues la Belleza es parte de la Realidad Divina y en ella sólo existe el Bien.



La Belleza y su persecución han sido siempre el verdadero motor del cambio en las sociedades. Una sociedad evoluciona si su capacidad artística, su capacidad de interpretar y transmitir Belleza, es mayor. Desgraciadamente, algo cambió hace unos siglos, algo que jamás debió ocurrir; se arrancó del humano su condición humana al negar que Dios existe y que el humano le necesita. De esta forma, muy poco después se vieron los estragos de la popularización de ese disparate en el arte, sólo unos pocos intentaron devolver el timón a su posición natural y evitar que el barco en el que estamos subidos se dirigiese a las rocas, pero a su muerte, murió el arte.

Muerto el arte, muerta la Humanidad, la degeneración campa a sus anchas desde hace lustros y la Llamada de la Belleza de los nuevos humanos es común en su naturaleza: fuego. La civilización volverá a arder hasta las cenizas y los iluminados erigirán una nueva bajo las normas de la Belleza. La nueva generación obligará a su descendencia a aprender el arte desde lo último que dejaron sin consumir por las llamas y dedicarán su fuerza a demostrarles que el sendero de la Belleza es el único que se conoce con seguridad y en su integridad como correcto.


Para que nos entendamos, el sentimiento de Belleza que reside en cada uno de nosotros es una pieza del puzle a la que le buscamos su sitio (esta búsqueda es la Llamada de la Belleza). Llevábamos una gran suma de piezas unidas correctamente desde la prehistoria y la tendencia era que siguiera aumentando con el paso de los siglos, pero sucedió el asesinato de Dios y desde entonces no se ha vuelto a colocar una pieza en su sitio porque la Ciencia-Religión que impera desde entonces lo ha impedido. Desde entonces todo son números y dinero. Se ha convertido el medio en el fin y con ello se ha levantado una sociedad basada en el corto plazo, el placer y lo material; un mundo débil, idiota y soberbio.

Recuperar la persecución de la Belleza es recuperar al humano y esto se puede dar como resultado de una recuperación de la fe o al revés, puede ser la causa de ello.


 
 
 

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